En el Ayuntamiento de A coruña se ha presentado la programación de Amigos
de la Ópera para 2016. Escribo estas líneas
muy a contracorriente y sólo porque considero un deber informar a mis
lectores. Una vez más, como sucedió ya otras veces antes de la organización
conjunta con el Consorcio para la Promoción de la Música, no he sido convocado a
la correspondiente rueda de prensa.
Esta vez, dicen, porque la convocatoria la hacía el Ayuntamiento; otras
anteriores, simplemente porque había desaparecido de la base de datos del
servicio de prensa contratado por la direccción artística del antiguo Festival.
A estas alturas de mi vida -y ya es altura, vive Dios-, no creo en la casualidad
sino en la causalidad; y esto, en las dos
acepciones del DLE. Y sería demasiada casualidad que en los cuatro últimos
años no haya sido convocado de primera intención y sin tener que decir que
estoy vivo y sigo dedicado a esto. Excepto, curiosamente, cuando el servicio de
prensa -como prácticamente toda la organización de la Temporada Lírica- ha sido
responsabilidad de la Orquesta Sinfónica de Galicia.
Parece que a algunos no les gusta la información basada en datos debidamente
contrastados, pues prefieren la propagación de su mensaje por los amigos y
afines. O sea, por quienes, en algunos medios, hacen de amplificador y altavoz de
sus campañas o incluso, en las representaciones programadas, forman parte de esa
claque tan evidente como no reconocida.
Lo primero a destacar es ¡por fin! la coordinación de su celebración con
el año natural por el que se rigen los presupuestos de las administraciones. Algo
que, como escribí en su momento [1],
se revelaba imprescindible para salir del error de programar alegremente sin tener la
seguridad de la financiación (siempre mayoritaria, por supuesto) por parte de
las instituciones locales, provinciales, autonómicas y estatales. Algo que, en
definitiva, causó la suspensión de la Temporada Lírica organizada conjuntamente
por Amigos de la Ópera y el Consorcio para la Promoción de la Música.
En cuanto a la programación propiamente dicha, la parte más destacable es
la celebración de una ópera semi-representada (Falstaff, de Verdi), y otra en
concierto (Il barbiere di Siviglia). El
reparto de esta última tiene fuerte presencia de jóvenes cantantes locales, incluido
su protagonista, Borja Quiza. La programación se inicia el día 28 de agosto, con un recital
a cargo de Gregory Kunde, tenor, y Marianne Cornetti, mezzo, protagonistas del Falstaff verdiano, acompañados por José
Ramón Martín al piano. La clausura de esta programación tendrá lugar el 9 de
diciembre con una gala lírica en la que el barítono Leo Nucci interpretará, según
lo publicado por Amigos de la Ópera, “arias, dúos y escenas de ópera”,
acompañado por la Orquesta Sinfónica de Galicia dirigida por José Miguel Pérez
Sierra.
Entre inauguración y clausura, las óperas arriba citadas; un recital de
Celso Albelo conmemorando sus 10 años en A Coruña -cuando literalmente salvó un concierto para el que había sido anunciado casi como mero acompañante de Stefania
Bonfadelli- y recibió por ello el justo aplauso
y reconocimiento [2];
el tercer Curso de Interpretación Vocal de Alberto Zedda, con su correspondiente
concierto de clausura; el ciclo Nosos intérpretes;
el ciclo As novas voces galegas; un
nuevo ciclo llamado Lírica inclusiva,
que celebrará dos conciertos para quienes no suelen poder disfrutar de la lírica,
y las habituales actividades paralelas como conferencias, proyecciones, etc.
[1] “Está claro que el modelo de financiación
de la Temporada Lírica –a base de modificativos de crédito- no ha funcionado.
Se hace imprescindible una mínima armonización en el tiempo de los presupuestos
anuales de las instituciones políticas y los de una temporada que bien puede
pasar a concebirse por años naturales”. (Publicado
en El
dedo y la Luna [ossia Lacasa y las causas] Líneas Adicionales,
10.02.2016)
[2] “...quien tuvo que llevar el peso del recital fue Celso Albelo.
Una voz sólo con la potencia suficiente, pero con una buena proyección que la
lleva al último rincón del Palacio de la Ópera; una colocación más que
correcta; un timbre algo áspero al principio, pero que se fue redondeando a lo
largo de la noche; un buen fiato; una afinación impecable y una
vocalización muy clara, todo al servicio del canto. Sólo eso, pero también nada
menos que todo eso. Por eso, arrancó la primera ovación fuerte y las más largas
de la noche, como la que obtuvo tras 'Ah, mes amis': el truco no consiste en
llegar bien, ni aun brillantemente, a sus repetidos do de pecho, sino en cantar
y que el júbilo expresado nos lleve a ellos. Y es así como yo se los oí a
Albelo. También es posible que sus cualidades brillaran más sobre la oscura
actuación de Bonfadelli; pero ¿saben?, sin luz no se brilla en la noche, por
poca luna que haya”. (Publicado en Las cosas
del ‘jet lag’, Mundo Clásico, 07.09.2006)
La prensa local (y por ella me entero, pues a las 13.50 h. del jueves 21 de julio no he recibido comunicación de Amigos de la Ópera), informa el día 20 de que la ópera "Falstaff" se ofrecerá en versión escénica. "...durante la presentación oficial, se anunció que la ópera se desarrollaría solo de forma semiescénica, pero apenas tres horas más tarde se reunieron la entidad y el Concello herculino, que se comprometió a incrementar en 100.000 euros el presupuesto para la Programación, y que se destinarán a la representación completa de Falstaff". (La Voz de Galicia, 20.07.2016) Me alegro por los amantes gallegos de la lírica, ya que así podremos disfrutar de una ópera que nunca se había representado en Galicia.
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