06 octubre, 2021

Viaje (de ida y vuelta) al Medievo

 




El pasado fin de semana se ha celebrado en Betanzos el tercer Ciclo de Música Antigua, organizado por el Centro Nacional de Difusión Musical, el Ayuntamiento de Betanzos y la Unidad Pastoral de Betanzos. Tres conciertos que, bajo el epígrafe general Peregrinatio, han permitido a sus asistentes realizar un viaje musical siguiendo las peregrinaciones por el Camino de Santiago. Junto a la conmemoración del octavo centenario del nacimiento de Alfonso X El Sabio (1221-1284) y el quinto del fallecimiento del compositor Josquin Desprez (1450-1521), se ha rememorado la figura de Egeria, histórica viajera gallega que escribió el primer libro de viajes clásico español.



Egeria | CNDM  © Fabiana Sans Arcílagos

El viernes 1 se inauguró el ciclo con un concierto de Egeria, quinteto vocal femenino que toma su nombre de aquella viajera medieval. El concierto, con el nombre Iacobus Yspanias, recorrió las músicas de las rutas europeas de peregrinación, como la llamada Vía Francígena –de Canterbury a Roma- al Camino de Santiago, las peregrinaciones a Montserrat, las canciones francesas procedentes del burgalés Código de las Huelgas, llegando al Camino de Santiago y su magno Códice Calixtino.

Egeria revela la música medieval a los oídos del s. XXI y su concepción global del repertorio, que dota a este de una gran coherencia, hace buena la calificación como holística que reclaman para la música medieval. La frescura de sus voces, la idoneidad de su interpretación y la acústica de la Iglesia de San Francisco elevan el espíritu del oyente desde su salida procesional al escenario-presbiterio de esa joya arquitectónica. Un efecto que se enriquece cuando la monodia inicial se ramifica en polifonía.



Momento del concierto de Egeria 


La calidad individual de cada voz y el empaste del conjunto fueron norma y fuente de placer auditivo a lo largo de todo el concierto, así como la extraordinaria precisión de las entradas del grupo. Estas fueron siempre sutilmente indicadas desde el gesto de una de las codirectoras, Lucía Martín-Maestro Verbo –cuyos solos de soprano hechizan a quien los sepa escuchar- y Fabiana Sans Arcílagos.  La inauguración del ciclo por este grupo fue un gran acierto por esta capacidad de inmersión desde nuestro tiempo a hermosísimo pero apenas conocido repertorio. 

Tras el concierto del sábado 2, al que no pude asistir por un compromiso previo, el domingo 3 fue el turno de Eloqventia, grupo formado por Efrén López (zanfoña, cítola, arpa y ud); David Mayoral (dulcimer y percusión) y Alejandro Villar (voz, flautas, simphonía y dirección).

 


Eloqventia | CNDM (C) Alba Muriel


El concierto tenía por título El canto del peregrino. Canciones y danzas medievales para amenizar el Camino y estaba compuesto por un total de diez piezas relacionadas con el Camino de Santiago. El dominio de sus instrumentos por cada uno de los componentes de Eloqvencia es la sólida base sobre la que construyeron un concierto rico en similitudes y contrastes.

La gran precisión rítmica creó momentos mágicos por su riqueza tímbrica, como en la cántiga Da que Deus mamou. Luego, en la Moaxaja andalusí y el anónimo italiano In pro derivado de aquella, el ud de Efrén López, las flautas de Alejandro Villar y la percusión de David Mayoral desplegaron un alarde de música con un aire improvisatorio y unos cambios de ritmo que electrizaron el ambiente de la iglesia de Santiago.



Momento del concierto de Eloqventia 


Otra cántiga de Alfonso X El Sabio sirvió para que la voz llena, recia y natural de Villar tuviera su adecuado eco en los coros de sus compañeros  antes de que dos anónimos italianos, La Manfredina y La rotta della Manfredina, pusieran punto final al programa. Eloqventia lo amplió y enriqueció tras la cálida ovación del público betanceiro, que ya espera con brazos y oídos bien abiertos una cuarta edición del que ya es SU Ciclo de Música Antigua.




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